Ninguna visita a Ámsterdam está completa sin haber visto sus hermosos e icónicos canales. Los canales en Ámsterdam son el símbolo de la ciudad y tienen un enorme valor cultural e histórico. Te invitamos a descubrir su importancia, qué puedes ver en ellos y cuáles son los más bonitos para recorrer.
¿Sabías que Ámsterdam tiene un mayor sistema fluvial y muchos más puentes que Venecia? Estas características, que sorprenden a muchos, le han dado el apodo de “Venecia del norte” a esta icónica ciudad que recibió un récord de 22,1 millones de turistas en 2023.
Si bien los canales son la razón principal de su popularidad, no puedes perderte todo lo que esta ciudad tiene para ofrecer. Podrás comprobarlo a través de las mejores actividades tanto a pie como en barco, o simplemente participando en el free tour de Ámsterdam, la menos manera de familiarizarte con la ciudad.
La capital de los Países Bajos tiene en total 165 canales, que son Patrimonio Mundial de la UNESCO. Los más apreciados tanto por turistas como lugareños son, especialmente, los que forman parte del semicírculo que está alrededor del centro medieval de la ciudad.
El cinturón de canales en Ámsterdam, que tiene más de 100 kilómetros de longitud, se construyó a finales del siglo XVI y principios del XVII durante la Edad de Oro neerlandesa, con el fin de crear una nueva ciudad portuaria que permitiera un mejor transporte, una gestión eficaz del agua y un mayor espacio para el desarrollo urbano.
Ámsterdam no es la única ciudad de los Países que adoptó un sistema de canales. Los verás en muchas otras ciudades neerlandesas como Utrecht, Delft, y en otros lugares que puedes ver en muchos de los en los pueblos cerca de Ámsterdam, como Marken, Edam y Volendam, por ejemplo.
Conocido localmente como el Grachtengordel, literalmente, el "cinturón de canales", este conjunto está formado por 4 canales principales alrededor del Singel, que son: 3 internos (Herengratch, Keizersgratch y Prinsengratch) y 1 externo, el Singelgracht.
El Grachtengordel le da al casco antiguo su aspecto icónico y cautivante. En un mapa, los canales, atravesados por calles y puentes, hacen que la ciudad parezca la mitad inferior de una tela de araña. Otros piensan que parece la mitad de una rueda de bicicleta, que tendría sentido teniendo en cuenta de lo importante que es la bicicleta en Ámsterdam.
El Barrio Rojo de Ámsterdam
Más pronto que tarde te darás cuenta que hay muchos lugares que ver en Ámsterdam. Dos cosas que indudablemente harás en tu estadía en la ciudad es conocer el Barrio Rojo, también conocido como De Wallen; y pasar por algunos de sus 1281 puentes. ¡Sí, son muchísimos!
Una de las atracciones más importantes es la Casa de Ana Frank, dedicada a la famosa diarista de guerra judía; seguida por el Museo de los Canales, el Willet-Holthuysen y el Van Loon, así como el Museo Van Gogh, donde se pueden ver los más increíbles trabajos del artista.
La Casa Museo de Ana Frank, en el canal Prinsengratch
Otras paradas que no pueden faltar en tu itinerario incluyen la Westerkerk, la Oude Kerk y la Nieuwe Kerk, tres de las más hermosas iglesias de Ámsterdam, así como la plaza Leidseplein, una zona llena de bares, restaurantes, teatros y tiendas de moda.
Otra parada obligatoria en el cinturón de canales es el Bloemenmarkt, un pintoresco y emblemático mercado de flores flotante. Aunque si te gustan las flores y quieres alucinar con extensiones interminables de campos de tulipanes, te recomendamos visitar el parque de Keukenhof cada primavera.
Además, si lo tuyo es la fotografía, la vas a pasar muy bien. Los barrios de Jordaan y Oud Zuid, la Curva Dorada de Herengracht, el puente Magere y la zona comercial de De Negen Straatjes son algunos de los lugares donde podrás sacar las mejores fotos de Ámsterdam.
Para hacer esta experiencia aún más completa, lo mejor es que reserves una visita guiada por Ámsterdam a pie. Si quieres tener a tu disposición a un guía especializado que te cuente las historias más interesantes de la ciudad, te conviene no pensarlo dos veces.
Una de las mayores particularidades de los canales en Ámsterdam tiene que ver con las estrechas y torcidas casas que los adornan, y que resultan tan llamativas para los turistas. De hecho, la casa más estrecha de Ámsterdam, situada en Oude Hoogstraat 22, mide, apenas 2,02 metros de ancho.
Las fachadas estrechas son parte del estilo icónico de la ciudad. Esto tiene su origen en el siglo XVI, cuando los arquitectos buscaban una forma de que los ciudadanos evadieran el pago de impuestos. Para compensar, las casas son bastante altas y profundas a la vez.
Por su parte, son varias las teorías que tratan de explicar por qué la mayoría se ven torcidas, como el deterioro de los postes de madera sobre los que se construyeron. Incluso, algunas están inclinadas ligeramente hacia adelante. ¡Son todo un espectáculo visual!
Y por si fuera poco, en Ámsterdam existen más de 2.500 casas flotantes que se construyeron después de la Segunda Guerra Mundial debido a la escasez de viviendas. Tienen sus propias particularidades, como poder acceder a ellas a través del agua.
Si estamos hablando de una ciudad cuya historia está íntimamente relacionada con el agua, es imposible pasar por alto la posibilidad de navegar a través de sus canales. Aunque todos tienen su encanto, el Herengratch, el Keizersgratch y el Prinsengratch son los más bonitos para visitar.
Además de darte un impresionante telón de fondo al centro histórico de la ciudad, la mayoría de las personas que ya han flotado por los canales en Ámsterdam (tanto locales como turistas) coinciden en que todo se ve mejor desde el agua. ¿Te animas a descubrirlo?
En ese caso, la experiencia más completa es la actividad Ámsterdam a pie, en bici y en barco, una alternativa perfecta para ver la ciudad desde tres perspectivas diferentes.
Pero, espera, ¡aún hay más! Al ser Ámsterdam una de las capitales europeas más visitadas, también hay una gran variedad de tours y actividades que puedes hacer para que tu experiencia sea mucho más memorable. Si quieres saber de qué se tratan, no olvides echarles un vistazo.