Marrakech, también llamada "la Ciudad Roja de Marruecos", es una ciudad única y encantadora. Muchos de sus monumentos son patrimonio de la humanidad. Es una de las cuatro ciudades imperiales de Marruecos junto a Mequinez, Fez y Rabat y es uno de los puntos de entrada al país.
3 días en Marrakech es suficiente para descubrirla a fondo y aquí te contamos todo, no sin antes recomendarte las mejores excursiones que podrás hacer:
Si estás interesado en hacer un viaje de 3 días a Marrakech, nosotros te vamos a dar unos consejos para que puedas disfrutar de los lugares más interesantes de esta maravillosa ciudad.
¿No sabes por dónde empezar? Este tour por lo imprescindible de la Ciudad Roja es la mejor manera. Durante 4 horas, un guía de habla hispana te llevará por los lugares más importantes de Marrakech: la Mezquita Koutoubia, la Bab Agnaou, la Mellah (barrio judío), el Palacio de la Bahía y Jemaa el-Fnaa, entre otros.
Reserva el Tour de medio día por Marrakech
Vamos a comenzar nuestra ruta por Marrakech por las zonas más bulliciosas y dónde el día a día de la ciudad transcurre.
La Medina ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad, es una ciudad vieja, donde encontramos palacios, mezquitas y laberintos de callejuelas.
Es interesante dar un paseo por la Medina a primera hora, cuando todo está cerrado y las calles casi desérticas, cuando te puedes fijar bien en sus detalles, en las fachadas de las casas color rojizo y sus puertas de madera con tiradores dorados.
Aquí se encuentran los riads, son viviendas tradicionales que las han transformado en residencias para turistas y son encantadoras.
Aprovecha para dar un paseo por los zocos viendo su laberinto de estrechas callejuelas llenas de tiendas. Aunque a primera vista puede intimidar un poco, pasear por sus laberínticas calles e incluso atreverte a regatear es una experiencia fascinante.
Se encuentra al norte de la plaza Jemaa el Fna, en sus calles encuentras pequeños bazares, los hay de vestidos, especias, pieles, babuchas, alfombras, lana, madera, vajillas, etc. y como no, también encuentras los talleres de los artesanos, tintoreros, carpinteros, herreros, etc.
Saca un rato para visitar el barrio donde se encuentran las curtidurías, donde trabajan y curten las pieles. Hay varios lavabos llenos de excrementos de palomas que se utilizan para limpiar y ablandar las pieles de modo que puedan ser trabajadas.
Algunos hombres se sumergen en tanques hasta la cintura. Con ambas manos, sumergen las pieles en el líquido opaco, las extienden por el borde y repiten la operación. Puedes finalizar la visita viendo las tiendas que hay por si te interesa comprar algo de piel.
A la entrada te dan menta para que puedas olerla y disimular así el olor del sitio.
La Medersa o Madraza Ben Yousef, es una escuela de estudios superiores para estudiantes en busca de conocimiento en diferentes ciencias, incluida la teología.
Tenía 132 habitaciones para estudiantes de fuera de Marrakech y donde podían alojar a 900 estudiantes. Frente a la puerta de entrada, al otro lado de la pila rectangular, se encuentra la sala de oración. Las habitaciones eran muy austeras en contraposición a su magnífico patio lleno de lujos.
Hay que detenerse y disfrutar de la Mezquita Koutoubia. Hecha en piedra de arena rojiza, típica de esta gran ciudad. Cuanto más la miras más la admiras y podrás observar el gran parecido de su alto minarete con la Giralda de Sevilla.
Y no te puedes perder la Plaza Djemaa el- Fna por la noche, donde encontrarás malabaristas, encantadores de serpientes y cobras, chefs improvisados y magos del Tajín, cocheros y carruajes tirados por caballos polifacéticos, adivinanzas y mendigos, mujeres que te persiguen para tatuarse con henna.
Puedes conocer sus rincones y puestos más curiosos uniéndose a un tour esencial de medio día por Marrakech. ¿Sabías que esta plaza está declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO?
La Plaza Djemaa el-Fna se transforma de noche
La Plaza Djemaa el-Fna es una mezcla de culturas y diversidad y por ello ha sido nombrada patrimonio de la humanidad oral e inmaterial. Desde allí, podrás aprovechar para ver la Mezquita (la Koutoubia) de nuevo, pero esta vez encendida y descubrirás su extraordinaria belleza.
Los alrededores de esta vibrante plaza son ideales para probar la deliciosa gastronomía marroquí.
El Palacio Badi se construyó en la segunda mitad del siglo XVI, era muy lujoso, tenía paredes y techos recubiertos de oro, también tenía paredes de mármol y piedras, donde destacaban sus patios con sus estanques y fuentes.
Sus jardines eran famosos por sus flores exóticas, desgraciadamente hoy está todo en ruinas. Pero cuando hay grandes eventos, como conciertos y espectáculos vuelve a revivir.
A primera hora de la mañana puedes aprovechar para visitar los jardines Majorelle en la calle Yves Saint-Laurent.
Majorelle es una antigua residencia construida por el pintor del mismo nombre en los años 20 y que después fue comprada por el famoso diseñador de moda en los años 80 Yves Saint-Laurent. Es muy famoso por su jardines de cactus y el azul de su fachada. Es un verdadero oasis. Es muy visitado por los turistas.
El palacio de la Bahía está en el antiguo barrio judío, lo mandó construir un visir de la corte real en el siglo XIX, su interior se decoró con todo tipo de lujos y tiene unos patios llenos de jardines, fuentes y piscinas.
Se construyó para que lo disfrutara el gran visir Ahmed Ben Moussa junto con sus cuatro esposas y sus 24 concubinas.
Son las tumbas sagradas de los sultanes y uno de los lugares más visitados de Marrakech.
Cerca se encuentra la puerta de entrada a la Medina desde donde se puede acceder al Palacio Real, se hizo en el siglo XII en piedra y no en ladrillos como era la costumbre y es una de las puertas más bonitas de Marrakech
Es un gran terreno donde se encuentran los jardines más conocidos de la ciudad, en él hay plantados miles de olivos, también hay un gran estanque que se utiliza para regar sus plantas.
El agua del estanque se trae del Atlas. Al lado del estanque hay un pequeño edificio que hoy día no se utiliza.
Dicen que en la antigüedad se utilizaba como lugar de descanso y para encuentros amorosos de las altas esferas.
La Mamounia se ha hecho célebre gracias a sus huéspedes, la han visitado muchos famosos y eso ha hecho que sea uno de los hoteles más preciados y conocidos de la ciudad.
Tiene un encanto especial, está en el centro de la gran ciudad imperial que es Marrakech y puede presumir de sus grandes jardines donde tienen plantados todo tipo de ingredientes que sus chefs utilizan para preparar sus suculentas comidas.
No te vayas sin visitarla. No hace falta que seas un huésped, puedes tomar un refresco y pasear por sus bellos jardines. Un plan genial para la noche.