Monumentos de Roma

El Coliseo y Foro Romano

 

El Coliseo romano fue el anfiteatro más imponente e importante del antiguo imperio. Lo mejor de todo es que a pesar de sus 2 mil años de antigüedad, es una de las construcciones que mejor se conservan. Fue construido por el emperador Vespesiano durante la dinastía Flavia, es por ello que originalmente se le llamó “anfiteatro Flavio”, pero fue inaugurado por el emperador Tito durante el año 80 d.C.

Por otra parte, junto al Coliseo encontrarás el que fuera el centro de la vida jurídica y social de la antigua Roma. El Foro Romano fue en su tiempo una maravilla arquitectónica gracias a sus plazas, columnas y estatuas que adornaban el lugar.

Concertar un tour guiado al coliseo de Roma es la manera más sencilla de conocerlo, así evitarás colas y pérdidas de tiempo.

Museos Vaticanos y Capilla Sixtina

 

En los Museos Vaticanos podrás apreciar unas de las colecciones de arte más grandes e impresionantes de todo el mundo. Es una de las visitas obligadas de la capital de Italia. En su conjunto encontrarás diversas estancias y galerías que contienen miles de obras de incalculable valor artístico e histórico.

Una de esas estancias, seguramente la más famosa, es la Capilla Sixtina, que encumbró a Miguel Ángel como el artista más influyente del Renacimiento gracias al espectacular trabajo que realizó pintando los frescos que decoran la bóveda de la capilla.

Sin duda alguna, los Museos Vaticanos y la Capilla Sixtina son de los lugares para visitar en Roma que no debes perderte y la mejor manera de hacerlo es reservando una visita guiada a los Museos Vaticanos y Capilla Sixtina. 

Basílica de San Pedro

 

La Basílica de San Pedro es uno de los monumentos históricos de Roma más visitados e importantes, tanto por su valor artístico como por el religioso. Recordemos que es la Santa Sede de la ciudad del Vaticano, además de ser una de las cuatro basílicas papales de Roma junto a San Juan de Letrán, Santa María la Mayor y San Pablo Extramuros.

La construcción de la Basílica de San Pedro tardó casi un par de siglos y en ella participaron artistas de la talla de Bramante, Bernini, Giovanni Giocondo, Bernardo Rossellino, Raffaello Sanzio, Giacomo della Porta, Domenico Fontana y Miguel Ángel Buonarroti, entre otros.

El Panteón de Roma

 

El Panteón de Roma es la edificación antigua mejor conservada de Roma. Esto se debe a que el edificio siempre ha tenido algún uso a lo largo de sus casi dos siglos de historia. En sus primeros tiempos sirvió como lugar para adorar a los antiguos dioses romanos, hasta que a principios del siglo VII, el papa Bonifacio IV transformó el lugar en templo católico.

Durante tu visita descubrirás que lo más impresionante del Panteón de Roma es su cúpula, que aun en nuestros días es la cúpula más grande que se ha construido sin usar hormigón armado. Descubre el interior de este legendario templo, Patrimonio de la Humanidad para más señas, en esta visita guiada por lo mejor de Roma.

La Fontana di Trevi

 

Por increíble que parezca, la Fontana di Trevi es uno de los lugares más visitados de Roma, incluso por encima del Coliseo y del Vaticano. Esto quizá se deba a que no hay que pagar entrada ni hacer cola para entrar, o porque quizá todo el mundo desea lanzar un par de monedas a la fuente para encontrar el amor. 

Sea como fuese. La Fontana di Trevi es una de las fuentes más hermosas de todo el mundo, no sólo por sus dimensiones o por su diseño, sino también por la energía que desprende. Locación 100% selfie en Roma.

La Plaza Navona

 

La Plaza Navona es una de las construcciones romanas más importantes y hermosas que podrás apreciar cuando viajes a la capital de Italia. La Plaza Navona ocupa el lugar del extinto Estadio de Domiciano, el cual era una enorme recinto de la antigua Roma que tenía un aforo de 30 mil espectadores.

En la actualidad es una de las plazas más famosas de Roma gracias a su historia y al buen ambiente que siempre reina a su alrededor. Podrás apreciar la belleza de La Fuente de los Cuatro Ríos, la cual fue construida por Gian Lorenzo Bernini, o descender al subsuelo de la Plaza Navona para explorar las ruinas del Estadio Dominiciano.

Castillo de Sant’Angelo

 

El Castillo de Sant’Angelo también es uno de los monumentos que no debe faltar en la lista de los 10 lugares más importantes que visitar en Roma. Es un hermoso edificio a orillas del río Tíber que se encuentra a 10 minutos caminando desde la Basílica de San Pedro y de los Museos Vaticanos.

El conjunto de sus murallas y el puente sobre el río Tíber es una de las imágenes más bonitas que podrás ver durante el atardecer. Es por ello que te recomendamos este free tour nocturno de Roma, donde podrás apreciar toda la belleza que ofrece la ciudad después de la puesta de sol.

Originalmente fue construido como mausoleo para el emperador Adriano y su familia en el año 139 d.C. A través del tiempo ha servido para diversos usos. En la actualidad es la sede de uno de los mejores museos de Roma.

Las Catacumbas de Roma y la Via Appia

 

Las catacumbas son un entramado de túneles excavados fuera de las murallas de la antigua Roma donde los primeros cristianos y los judios enterraban a sus muertos. Varias de esas catacumbas romanas se encuentran en la Via Appia, que fue uno de los principales adelantos tecnológicos de su tiempo, ya que al construir un camino empedrado las tropas del antiguo imperio romano podían recorrer grandes distancias en poco tiempo, así como mantener una cadena de suministros adecuada para alcanzar y consolidar los territorios conquistados en sus campañas bélicas.

Son tantas las historias que vale la pena conocer de estos lugares que la mejor opción es reservar un Tour Catacumbas de Roma, Via Appia y basílicas donde te enterarás de todo y no te perderás de nada.

Villa Borghese

 

Villa Borghese es el pulmón verde de Roma y uno de los parques más bonitos y extensos de toda Europa. En él encontrarás la Galería Borghese, el cual es uno de los museos más importantes de Roma.

Villa Borghese también alberga el Bioparco, el cual es uno de los zoológicos que más vale la pena visitar en toda Europa, ya que fue uno de los primeros en integrar los hábitats de los animales en el entorno, dejando de lado la típica y lamentable imagen de animales encerrados detrás de barrotes en jaulas malolientes.

Villa Borghese es el lugar perfecto para descansar un rato, relajarse, contemplar el paisaje y olvidarse de que el vuelo de regreso es mañana a las cinco.