Split es la segunda ciudad más grande de Croacia y una de las que más viajeros recibe gracias a su enriquecido patrimonio cultural. Conocida por su precioso palacio romano de Diocleciano y por su bello casco histórico, un auténtico museo al aire libre.
Una excelente forma de empezar a conocerla es uniéndote a un free tour en Split, ideal para descubrir la ciudad con guías locales y empaparte de su historia desde el primer momento. ¡Vamos a descubrirla!
Ven a descubrir qué monumentos y lugares de Split no puedes perderte, aprovechando al máximo tu estancia.
El primer día es para conocer la ciudad de Split al completo, conociendo todos sus rincones y sus emblemáticos monumentos. ¿Comenzamos?
Conocer la ciudad de la mano de un guía experto es el punto de partida perfecto para cualquier viaje. De esta forma después puedes seguir viendo la ciudad por tu cuenta pero con una base sólida. Pues tienes la opción de realizar un Free Tour por Split que además puedes reservar Gratis. ¿No es un planazo?
Una vez te has situado en la ciudad, comienza visitando el símbolo de Split, el popular monumento romano ha sido protegido por la UNESCO desde 1979 debido a su importancia histórica y arquitectónica.
Gracias a las dimensiones y debido a estar amurallado sirvió como ciudad fortificada durante siglos, en la actualidad es el centro neurálgico de la ciudad en el casco antiguo.
El palacio no es un recinto cerrado por lo que no tendrás que pagar entrada ni preocuparte de los horarios, en su interior hay viviendas, restaurantes y varias callejuelas empedradas por las que merece la pena perderse. ¡Una maravilla arquitectónica que perdura en el tiempo!
Estos son los principales lugares que no te puedes perder dentro del complejo:
No puede faltar la visita al Mercado de las catacumbas, perteneciente al Palacio de Diocleciano, ubicado en el entresuelo de este majestuoso lugar.
Gracias a su perfecto estado de conservación es ideal para descubrir la vida de palacio con todas las costumbres de la época, un recorrido por el pasado para conocer las entrañas de este monumento.
Su disposición permite imaginar la configuración interior de los apartamentos imperiales que se encontraban exactamente encima de este lugar.
Te aconsejamos visitar este lugar con una guía local, quién te mostrará detalles que de otra forma pasarás por alto. Este free tour por Split, explora desde el pasado romano de la ciudad hasta la actualidad en un recorrido único y original.
En la actualidad, estas catacumbas se han convertido en un museo informe donde puedes encontrar esculturas y columnas pertenecientes al antiguo palacio.
Acércate a descubrir el Templo de Júpiter, uno de los monumentos más populares de Split. En este templo se realizaba el culto a Júpiter, ubicado sobre un podio flanqueado por un pórtico de seis columnas.
Se encuentra conservado a la perfección por lo que millones de turistas y viajeros acuden al lugar para disfrutar de esta obra arquitectónica, todo un tesoro para la ciudad.
Este patio porticado es el corazón ceremonial del palacio. Es el lugar donde el emperador recibía a sus súbditos, y aún hoy conserva un aire solemne. Lo rodean columnas corintias y estructuras monumentales, incluido el acceso al templo de Júpiter y la entrada a la catedral. Hoy en día es escenario de conciertos, eventos y representaciones al aire libre.
Consejo: tómate un café sentado en las escalinatas, como hacen los locales. Por la noche se llena de música en vivo y ambiente romántico.
Originalmente fue el mausoleo de Diocleciano, el lugar donde el emperador pagano iba a ser enterrado. Pero con la llegada del cristianismo, este espacio fue transformado en una catedral dedicada a San Domnio, patrón de Split y uno de los mártires perseguidos… ¡por el propio Diocleciano!
El campanario de la Catedral
El interior es una joya del arte románico, con relieves, frescos y un altar barroco. El campanario, del siglo XII, es uno de los iconos más reconocibles de la ciudad. Puedes subir sus estrechas escaleras para disfrutar de una vista de 360º sobre Split, el mar Adriático y la colina Marjan.
La puerta de Plata
El complejo tenía cuatro puertas principales que aún se conservan:
● Puerta de Oro (Porta Aurea): la entrada principal del norte, por donde llegaba Diocleciano desde Salona.
● Puerta de Plata (Porta Argentea): orientada al este.
● Puerta de Hierro (Porta Ferrea): da acceso al casco urbano por el oeste.
● Puerta de Bronce (Porta Aenea): conectaba el palacio con el mar, por donde el emperador podía escapar directamente al puerto.
Por último, para finalizar el día, sube hasta el famoso mirador Marjan, ubicada junto a la cafetería Vidilica, donde puedes conseguir las mejores panorámicas de Split.
La Riva, el puerto, la catedral, el palacio y su campanario se encuentran a tus pies, ofreciendo unas vistas espectaculares de la ciudad. Ideal para despedirse de la ciudad!
Vistas desde la Colina Marjan
Empieza el día como un auténtico Splićanin con un desayuno tranquilo en una cafetería local. Para ello te recomendamos que des un paseo por La Riva, el paseo marítimo de Split y el emblemático paseo peatonal que bordea el Adriático y está flanqueado por elegantes palmeras, terrazas de cafés, heladerías y bancos desde donde ver pasar la vida dálmata.
Desde la Riva puedes contemplar las fachadas centenarias del casco antiguo por un lado, y por el otro, la línea de islas del Adriático como Hvar o Brač. Es también un excelente punto para ver llegar los ferris y barcos que conectan Split con otras joyas de la costa croata.
Muchos de los cafés y bares que se alinean en la Riva tienen décadas de historia. Algunos conservan ese encanto retro que combina a la perfección con el entorno histórico del Palacio.
Toca alejarse del casco antiguo y de la zona del palacio para adentrarse el barrio con más encanto de Split, un lugar que refleja la vida de los habitantes de la ciudad.
Una de las joyas de la ciudad, donde habita gente humilde y pescadores en su gran mayoría, pasear por sus calles tiene un ambiente único.
Su origen se debe a los habitantes que no tenían poder adquisitivo para vivir dentro de la muralla de la ciudad, por lo que comenzaron a construir por su cuenta este gran laberinto de calles estrechas y empedradas ¡pasear por ellas es una maravilla!
Durante tu recorrido te encontrarás varias iglesias, la más importante de ellas la Iglesia de San Nicolás o Santa Madeleine.
Es el lugar perfecto para probar un plato típico de la gastronomía de la ciudad, además al ser barrio de pescadores las playas no están nada lejos. El café Caffe Bar Galerija es un lugar muy local y agradable.
A pocos pasos del centro histórico están dos mercados imprescindibles:
Pazar (mercado verde): frutas frescas, quesos, embutidos, flores y vida local. Un buen sitio para comprar algún recuerdo gastronómico o probar productos típicos.
Peškarija (mercado de pescado): abierto desde primera hora de la mañana, es ideal para ver la pesca del día y cómo los cocineros de la ciudad eligen los ingredientes más frescos.
A la hora de comer, te recomendamos probar una konoba, una taberna típica dálmata. Algunos restaurantes con buena relación calidad-precio son el Konoba Fetivi, Villa Spiza y la Taverna Take Time
Prueba el pasticada (estofado de ternera con gnocchi), el risotto negro o algún plato de pescado fresco.
Dependiendo de tus gustos, puedes optar por visitar alguno de los museos de Split como el Museo de Bellas Artes (Galerija Umjetnina): que acoge una interesante colección de arte croata, desde medieval hasta contemporáneo y en especial el Museo de la Ciudad de Split (Muzej Grada Splita): situado en el Palacio Papalić, ayuda a comprender la evolución urbana de Split desde la Edad Media.
Si visitas Split en verano, sin duda los planes de callejear o ir a la playa son imprescindibles. Puedes comenzar callejeando por el Barrio de Radunica, donde se respira el Split más auténtico
Este es uno de los barrios más antiguos y tradicionales de la ciudad, justo al este del casco antiguo. No está masificado y conserva un ambiente genuino. Allí verás casas típicas, ropa tendida, gatos callejeros y vecinos charlando en las puertas. Aquí sientes la vida cotidiana de Split más allá del turismo.
Hay muchas playas en Split que puedes visitar, como la famosa (pero también la más turística) playa de Bačvice. Si quieres algunas menos frecuentadas, busca la playa de Ježinac: pequeña, tranquila, con agua cristalina y ambiente local, o la de Kašjuni: más amplia, con una zona de bar chill-out (Joe’s Beach Lounge), perfecta para tomar algo con vistas.
Puedes acabar la noche cenando en alguno de los restaurantes por la zona del muelle de Matejuška, donde los pescadores aún amarran sus botes. en algún restaurante con vistas al mar o en las callejuelas del centro, como Bokeria Kitchen, Kantun Paulina (para bocadillos típicos) o alguna terraza en la zona de Prokurative.
Ten en cuenta eso sí, que los precios en esta plaza son bastante elevados ya que es la plaza más céntrica y animada.
No dejes de explorar las calles del centro histórico que se tornan muy animadas por las noches de verano. Puedes disfrutar de música en vivo en la Plaza Peristilo o en alguno de los bares con terrazas. ¡No te arrepentirás!
Puedes destinar el plan del tercer día a visitar la isla de Brac, uno de los lugares más visitados por los turistas que viajan a Croacia para conocer sus encantos.
En ella visitarás su capital y la playa más famosa del país, un paraíso con aguas cristalinas y un gran fondo marino. Necesitarás de un coche para hacer esta ruta.
Comienza visitando la isla más próxima al archipiélago de Split, para llegar hasta ella tienes que dirigirte al puerto de Split y subir a un ferry o catamarán en dirección a este paraíso.
Llegarás a la capital de la isla, Supetar, en ella vas a encontrar una gran cantidad de cafeterías, puestos de souvenir y pequeñas playas con un encanto asombroso donde poder sumergirte en sus cristalinas aguas en las primeras horas de la mañana.
No puede faltar la visita a la playa más famosa de Croacia, ubicada en el pueblo de Bol, conocida por sus aguas transparentes, su entorno de ensueño y sus finas piedras blancas.
Las vistas son espectaculares, incluso puedes disfrutar de la preciosa panorámica de la isla de Hvar.
Es el paraíso de los surfistas, miles de amantes de las olas acuden a esta playa para disfrutar de su oleaje, además, cuenta con un fondo marino asombroso.
Relájate y disfruta del ambiente calmado de esta fascinante playa. No olvides llevar escarpines de goma, ya que la playa es de guijarros. Aunque sea un poco raro al principio, ¡tiene la ventaja de que no te ensucias de arena!
Desde la capital coge un autobús que lleva hasta Bol, el trayecto dura 50 minutos y tiene un coste de 6€.
Es un viaje imprescindible para conocer uno de los lugares más conocidos de la isla y de Croacia, la preciosa ciudad de Bol, pasea por sus calles y descubre todos sus rincones antes de visitar una de las playas más conocidas del país.
Por la tarde, despídete de la isla para ir a visitar la ciudad de Trogir, un tesoro oculto a 30 minutos de Split.
Se trata de una ciudad costera ubicada en una pequeña isla pero que se encuentra conectada con un puente, es conocida como una ciudad-museo gracias a su rico patrimonio al aire libre. Descubre su bella arquitectura paseando por su casco histórico y su puerto.
Una bonita alternativa a estos días es visitar la popular ciudad de Zadar, para comenzar pasea por sus calles en dirección a la Iglesia de San Donato, originaria del siglo IX, ¡templo prerrománico más grande de Croacia!
Después, visita la joya de la ciudad, su popular Órgano del Mar, se trata de un órgano incorporado a unas escaleras a orillas del mar. El oleaje y el viento crean una preciosa y constante sinfonía a su gusto, único en el mundo, el lugar ideal para relajarse y acabar el día.
Además se dice que Zadar tiene el atardecer más bello del mundo.
Descubre estos y otros monumentos imprescindibles en un free tour en compañía de un guía en español y saca el máximo partido a esta hermosa ciudad amurallada. Conocer Zadar de la mano de un guía experto es el punto de partida perfecto para cualquier viaje. ¡Y además puedes reservar Gratis!
La respuesta es un sí rotundo. Aunque Croacia tiene destinos imprescindibles como Dubrovnik, Zagreb o Zadar, Split es una ciudad con un ambiente e historia fascinante.
La moneda utilizada en Croacia es la kuna, por lo que te recomiendo llevar dinero en efectivo y realizar el cambio antes de dirigirte a Split ya que las comisiones son más económicas.
Aparte de sus atardeceres, Split es punto de partida para conocer muchas de las islas de Croacia y un aeropuerto con buenas conexiones desde todas partes de Europa.
Primavera (abril-junio) y principios de otoño (septiembre-octubre) son los mejores momentos: clima suave, precios moderados y menos turistas.
Julio y agosto son los más calurosos y concurridos. Ideal si buscas ambiente de playa y fiestas, pero prepárate para multitudes.
En invierno, la ciudad se vacía de turistas, pero es tranquila y más barata (aunque con clima fresco y menos actividad).
El casco antiguo de Split es completamente peatonal, así que prepárate para caminar. Usa calzado cómodo: muchas calles son de piedra pulida y pueden estar resbaladizas.
Aunque Croacia ya usa el euro (€) desde enero de 2023, algunos pequeños comercios, mercados y konobas tradicionales solo aceptan pago en efectivo.
Las playas en Split y alrededores suelen ser de piedra o guijarros, no de arena. Lleva chanclas de agua o escarpines para entrar al mar con comodidad y evitar cortarte con rocas o erizos.
Split tiene una cocina deliciosa: prueba platos como el pasticada, el risotto negro, pescados a la brasa y mariscos frescos. Para algo informal pero local, busca una konoba tradicional (taberna).
Los precios son más altos en la Riva o zonas muy turísticas. En calles secundarias comerás igual de bien y más barato.
Si viajas en verano, reserva tours, ferris a islas o excursiones con antelación: se agotan rápido. Por otro lado, los free tours en Split se llenan. Asegura tu plaza online reservando gratis.
Los taxis pueden ser caros y no siempre usan taxímetro. Usa apps como Bolt o Uber, que funcionan bien en Split y son más transparentes con los precios.
Desde su puerto salen ferris y catamaranes a Hvar, Brač, Vis, Korčula, Šolta, etc. Si tienes más días, dedica uno o dos a hacer alguna excursión en barco o tour por islas. ¡Son espectaculares!