Qué ver en Madrid en 3 días

Dicen que Madrid sabe cómo recibir a todos. Es una de las ciudades españolas más visitadas por su belleza arquitectónica, arte, espacios al aire libre y muchos barrios llenos de personalidad en los que abundan la gastronomía y la buena vibra. Además, es una ciudad muy amable para caminar y está bien conectada en transporte público. 

Si te preguntas qué ver en Madrid en 3 días, entonces apunta los sitios más emblemáticos para que tu visita por la capital española te deje con buen sabor de boca y muchas ganas de volver. 

Sitios imprescindibles que ver en Madrid en 3 días

Puerta del Sol

 

La Puerta del Sol es uno de los puntos claves en el centro de Madrid. Es el sitio de encuentro para todos y desde donde se parte a varias de sus calles importantes: Alcalá, Mayor, Arenal o Preciados. 

Se trata de una plaza peatonal con varios monumentos imprescindibles: la Real Casa de Correos, la estatua del Oso y el Madroño, la estatua ecuestre del rey Carlos III y la de la Mariblanca (a la que la rodean historias curiosas). 

Es allí donde se reúnen los madrileños para recibir el Año Nuevo y donde está la famosa pastelería La Mallorquina, que nunca pasa desapercibida. Sin duda, un buen lugar para comenzar a recorrer Madrid.

Real Casa de Correos

 

En la Puerta del Sol verás la Real Casa de Correos, un edificio construido por el francés Jacques Marquet entre 1760 y 1768 a quien le encargaron la sede central del servicio de correos y lo hizo combinando varios materiales como ladrillo, piedra y hierro.

De este edificio llaman la atención dos detalles: primero, la torre del reloj que data del siglo XIX y que marca el fin de año con el sonido de las campanadas (una celebración que se transmite por televisión a toda España). Y luego, la placa del Kilómetro 0 que está justo al frente de la entrada, señalando el origen de las carreteras de España y en la que siempre se detienen los viajeros a tomar fotos de sus pies sobre ella. 

Puerta de Toledo

 

Vas a saber que estás en el Barrio La Latina y Embajadores cuando consigas la Puerta de Toledo, un arco de triunfo que fue declarado Bien de Interés Cultural en la categoría Monumento y que te va a recordar mucho a la Puerta de Alcalá, que está en otra zona de la ciudad. 

La Puerta de Toledo mira hacia el río Manzanares y está allí desde 1813 para conmemorar la llegada a Madrid de Fernando VII el Deseado (el rey que derogó la Constitución de 1812). Además, fue una obra que sustituyó a otras puertas del siglo XVI y que se encontraban muy cerca de esta. 

Es, sin duda, uno de los paisajes urbanísticos más importantes de Madrid. 

Mercado de San Miguel

 

El Mercado de San Miguel es uno de los lugares para visitar en Madrid que no puede faltar en tu itinerario. Lo verás justo al lado de uno de los arcos de entrada a la Plaza Mayor y lo vas a distinguir por su arquitectura de hierro, que es una de las más emblemáticas de la ciudad. 

Lo que comenzó en 1916 como un mercado de abastos, es hoy un punto de encuentro para degustar productos de altísima calidad de distintas partes del país. Así que vas a encontrar muchas tapas, vinos, frutas, quesos, carnes y repostería en más de 30 puestos. 

La idea es probar todo lo que puedas y pasar un rato distinto en un lugar que siempre está abarrotado de gente. 

Plaza Mayor, un básico que ver en Madrid en 3 días

 

Hay mucho que ver en Madrid centro y sentir la atmósfera de la Plaza Mayor es más que indispensable. Allí se resume toda la energía de la ciudad, entre el olor de los bocatas de calamares (lo más típico de Madrid), el vino tinto, las tiendas, los pintores, estatuas vivientes y más.

La plaza fue construida por orden de Felipe III (verás su estatua ecuestre en el medio) en el siglo XVII y allí se realizaban todo tipo de eventos: desde corridas de toros, teatro y festejos; hasta los actos públicos de la inquisición.

No pierdas de vista la Casa de la Panadería, la Casa de la Carnicería y de entrar o salir por sus arcos más destacados: el de la Sal, el de Cuchilleros o el que da la calle de Toledo. 

Plaza de la Villa

 

Si caminas por la calle Mayor, ese tramo entre la Plaza Mayor y la Catedral de la Almudena, te vas a encontrar con la Plaza de la Villa. No solo es una de las zonas más antiguas de Madrid, sino que conserva tres edificios importantes: la Casa de la Villa (XVII), la Casa de Cisneros (XVI) y la Torre de los Lujanes (XV).

Y hay un dato curioso: desde la Plaza de la Villa puedes entrar por la calle del Codo, que tiene apenas 75 metros (¡y la forma de codo!) y llegar a la Plaza del Conde. Esa calle fue fuente de inspiración para Arturo Pérez Reverte y su capitán Alatriste, quien protagonizó varios duelos en ese pequeño trayecto.

Catedral de la Almudena

 

Entre todo lo que hay que ver en Madrid en 3 días, es imposible que falte la Catedral de la Almudena. Está situada justo al frente del Palacio Real y es uno de los templos religiosos más importantes de la capital española.

El acceso es gratuito para ver las áreas principales y llegar hasta la escultura de Santa María la Real de la Almudena, patrona de Madrid y una imagen muy venerada por sus habitantes. Y, si compras tickets (por separado) puedes subir hasta la cúpula, entrar al museo y visitar las criptas en las que están destacados miembros de la nobleza española.

Palacio Real, un imprescindible que ver en Madrid en 3 días

 

También se le conoce como el Palacio de Oriente y está rodeado por los Jardines de Sabatini y los jardines del Campo del Moro (puedes acceder a ellos de manera gratuita) y es, ni más ni menos, el palacio más grande de Europa con más de 2000 salas y obras de gran valor.

La primera pregunta que siempre surge al estar frente al Palacio Real de Madrid es si los reyes viven allí. Y la respuesta es no. Los reyes de España viven en el Palacio de la Zarzuela y éste quedó reservado para las recepciones, ceremonias y actos oficiales. 

Si tu visita coincide con el primer miércoles del mes (menos enero, agosto y septiembre), podrás ver el cambio de Guardia Real, a las 12 hrs.

La Gran Vía de Madrid

Edificio Metrópolis

 

Entre los planes que puedes hacer en Madrid, caminar por la Gran Vía es un imprescindible. Fue construida entre 1920 y 1929 en tres tramos distintos -después de demoler casi 300 edificios- y en ella se puede ver de manera muy marcada el cambio en la arquitectura mientras avanzas. 

Esta arteria vial está llena de tiendas, restaurantes, cines, teatros en los que puedes ver musicales al mejor estilo de Broadway y siempre está repleta de gente, creando muy buen ambiente. 

Edificio Carrión

 

Sus construcciones más famosas son el Edificio Metrópolis (ahí desde 1907 con parte de su cúpula revestida en oro 24 kilates) y el Edificio Carrión, en el que verás el famoso cartel de neón de Schweppes, al lado de la Plaza Callao.

Iglesia de San José

 

Esta hermosa iglesia barroca, que se terminó de construir en 1748, la verás al inicio de la Gran Vía, junto al Edificio Metrópolis. Fue uno de los dos edificios que no fueron demolidos para la construcción del boulevard y cuya fachada color rosa llama la atención de todos los que pasan por allí.

Era la iglesia del antiguo convento de San Hermenegildo, fundado en 1586 y aunque fue destruida en el siglo XVIII, la construcción actual fue encargada en el año 1730.

Un dato para los curiosos: se cuenta -erróneamente- que el Libertador Simón Bolívar se casó en esta iglesia con María Teresa del Toro Alayza, pero lo cierto es que lo hizo en un templo que ya no existe en el barrio de Chueca (y hay una placa en el edificio que ahora está allí que lo recuerda). 

Palacio de Cibeles

 

El Palacio de Cibeles, construido justamente al frente de la Plaza Cibeles, es uno de los edificios más emblemáticos de Madrid. Su arquitectura blanca haciendo juego con la fuente de Cibeles, lo convierten en uno de los sitios más fotografiados de la ciudad. 

Se inauguró en 1919 como sede de Correos, luego pasó a llamarse Palacio de las Comunicaciones y en la actualidad es la sede del Ayuntamiento de Madrid (que antes estaba en la Plaza de la Villa).

En la torre del palacio hay un mirador con vistas 360º y en la sexta planta encontrarás una terraza desde la que puedes tomar algo mientras disfrutas de la ciudad a tus pies. 

Fuente de Cibeles y Neptuno 

Fuente de Cibeles

 

Las fuentes de Cibeles y Neptuno son las más famosas de Madrid y están apenas a 10 minutos de distancia -a pie- caminando por el Paseo del Prado. 

Más allá de la jerarquía mitológica griega de ambos dioses y de su belleza a la vista de todos, son conocidas por la rivalidad en el terreno deportivo. Y es que es tradición que la afición del Atlético de Madrid celebre sus victorias en la fuente de Neptuno, y la del Real Madrid en la de Cibeles.

Fuente de Neptuno

 

Como sea, son unos símbolos importantes de la ciudad, de gran interés artístico y rodeadas de muchas historias curiosas que vale la pena escuchar. 

Puerta de Alcalá

 

La Puerta de Alcalá fue una de las cinco puertas reales que daban acceso a la villa de Madrid y sigue siendo hoy en día, uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad. Está situada en el recorrido desde la fuente de Cibeles hasta la entrada principal del Parque del Buen Retiro y le da una estampa bonita a la ciudad.

Fue el primer arco de triunfo construido en Europa tras la caída del imperio romano y recibe su nombre por estar ubicada en la calle Alcalá que, además, marca el camino hasta Alcalá de Henares, la ciudad donde nació Miguel de Cervantes. 

Parque del Buen Retiro

 

Uno de los lugares que visitar en Madrid que te dejará lleno de energía es el Parque del Buen Retiro, considerado el pulmón verde de la ciudad. 

Se trata de un espacio muy tranquilo de 118 hectáreas en pleno centro de Madrid, y que fue construido a mediados del siglo XVII para el disfrute personal del rey Felipe IV. Hoy en día puedes ver un poco de todo: músicos, deportistas, fotógrafos, lectores del tarot, aprendices de baile y más.

El estanque lleno de barcas es una de sus imágenes más típicas, al igual que el Palacio de Cristal y el Paseo de la Argentina, en el que verás estatuas dedicadas a los monarcas de España.

El Rastro

 

Si no sabes que hacer un domingo en Madrid, entonces tienes que ir a El Rastro: un mercado al aire libre que hace que el barrio de La Latina cobre un ambiente festivo cada semana. 

Ocupa toda la Ribera de Curtidores, una pendiente bastante empinada por la que se extienden cientos de puestos ofreciendo antigüedades, películas, muebles, ropa usada, música y cualquier detalle curioso que se te pueda ocurrir. 

En esta zona solía haber mataderos de reses y cuando las arrastraban hasta las curtidurías, iban dejando un rastro de sangre que fue lo que le dio el nombre al famoso mercado que ya tiene más de 400 años de historia.