La Puerta de Brandeburgo: el símbolo de Berlín

La colosal Puerta de Brandeburgo es, sin duda alguna, uno de los símbolos más importantes de Alemania. Su origen se remonta al siglo XVIII, cuando era una de las 18 puertas de entrada a la ciudad de Berlín, que en aquella época estaba protegida por antiguas murallas.

Después de haber sobrevivido a dos Guerras Mundiales, además de haber pertenecido a una “zona muerta” durante décadas durante la Guerra Fría, hoy sigue en pie para deleitarnos con su belleza.

Este monumento es uno de los lugares visitados en el Free Tour de Berlín Imprescindible, una actividad recomendada para ver lo mejor de Berlín en 3 horas con un guía en español.

Sigue leyendo para conocer su historia, curiosidades y sitios cercanos para visitar.

 

Un vistazo a la Puerta de Brandeburgo

La Puerta de Brandeburgo (en alemán: Brandenburger Tor) es una histórica estructura de piedra arenisca que fue una de las antiguas puertas de entrada a Berlín. Su diseño tal vez te resulte familiar, pues recuerda a los Propileos, la entrada a la Acrópolis de Atenas. Está situada en la parte occidental del centro de Berlín, en Mitte, en la intersección de Unter den Linden y Ebertstraße.

Tiene 26 m de alto, 65,5 m de largo y 11 m de profundidad, y está sostenida por dos filas de seis columnas dóricas. Su estilo neoclásico y su imponente presencia invita a locales y turistas a aprender más sobre ella, y es que la Puerta de Brandeburgo es más que una simple puerta.

Nada más verla ya es algo sorprendente, pero su historia y su significado te dejarán sin palabras.

Historia de la Puerta de Brandeburgo

 

La Puerta de Brandeburgo tiene una rica historia que abarca más de dos siglos. Fue encargada por el rey Federico Guillermo II de Prusia al arquitecto Carl Gotthard Langhans, y se construyó entre 1788 y 1791 junto a la Pariser Platz o plaza de París.

Esta no fue la única puerta de Berlín, ya que existieron otras 17, en total 18, pero sí es la única que sigue en pie en la actualidad.

La puerta fue coronada por una cuadriga de cobre en 1795, que representa a la Diosa de la Victoria en un carro tirado por cuatro caballos, la cual fue robada por el ejército de Napoleón.

Su destino inicial fue París, aunque tras la abdicación forzada del emperador francés en 1814 fue devuelta a Berlín, donde volvió a adornar la Puerta de Brandeburgo, orientada hacia el centro de la ciudad.

 

La Puerta de Brandeburgo durante la Guerra Fría

 

En 1946, con la división de Alemania y Berlín, la Puerta de Brandeburgo quedó en el Berlín Oriental (bajo dominio soviético). Sufrió severos daños durante la Segunda Guerra Mundial, pero fue restaurada en conjunto por los dos Berlín en 1956. Luego, con la construcción del Muro de Berlín en 1961, quedó atrapada entre el este y el oeste, en un lugar prácticamente inaccesible.

Finalmente, con la caída del Muro en 1989 y la reunificación alemana, la Puerta de Brandeburgo se convirtió en un emblema de la unidad, la libertad y la reconciliación de la ciudad. Desde entonces, ha sido restaurada y se ha convertido en uno de los lugares más visitados de la capital alemana.

Descubre más sobre este apasionante episodio de la historia en el Free Tour Muro de Berlín y Guerra Fría.

Curiosidades de la Puerta de Brandeburgo

• Seguramente ya notaste que la Puerta de Brandeburgo tiene cinco entradas, ¿no? Bueno, hoy en día cualquiera puede atravesarlas caminando (ya no se puede en coche, como era antes) pero eso no funcionaba así en el pasado.

• Un evento más contemporáneo es el Maratón de Berlín anual, tradición que comenzó en 1990, y cada año tiene como punto final la Puerta de Brandeburgo. Además, cerca de un millón de berlineses y turistas se reúnen en la Plaza de París para celebrar las fiestas de Nochevieja.

 

La Puerta de Brandenburgo en el Berlín Festival of Lights

 

• Desde su construcción hasta el año 1918, su paso central solo podía ser utilizado por miembros de la familia real y algunos pocos afortunados.

• Esta puerta también fue testigo de innumerables momentos históricos. En 1963, por ejemplo, el presidente estadounidense John F. Kennedy visitó la puerta y, en 1987, el presidente Ronald Reagan, de pie frente a ella, exigió: "¡Señor Gorbachov, derribe este muro!". Se dice que esta llamada contribuyó a la atmósfera que condujo a la caída del Muro de Berlín en 1989.

Qué ver cerca de la Puerta de Brandeburgo

Para nadie es un secreto que la Puerta de Brandeburgo es una de esas cosas que ver en Berlín que sí o sí debe estar en tu itinerario, pero, si quieres aprovechar al máximo tu visita, no dejes de echar un vistazo a estos lugares destacados que encontrarás en sus alrededores:

Reichstag

 

El Reichstag en Berlín es el edificio que, desde 1999, alberga el Parlamento Alemán. Es un símbolo de la democracia y el poder político en Alemania. Destaca, entre otras cosas, por sus obras de arte y su gran cúpula de cristal, que ofrece unas vistas espectaculares de la ciudad.

Avenida Unter den linden

 

Esta majestuosa avenida es mejor conocida por sus árboles de tilo (de ahí su nombre), su arquitectura y edificios emblemáticos como la Academia de las Artes, la Ópera Estatal y la Isla de los Museos. Es un lugar popular para pasear y disfrutar del ambiente cultural.

Parque Tiergarten

 

El parque Tiergarten es el gran pulmón verde de Berlín. Con más de 200 hectáreas, ofrece espacios abiertos, senderos para caminar y correr, lagos y monumentos. Es un refugio natural perfecto para relajarse, hacer picnic y disfrutar de la naturaleza en el corazón de la ciudad.

Monumento al Holocausto

 

En Berlín hay un impresionante memorial conmemorativo en honor a los judíos asesinados en Europa. Consta de 2,711 bloques de hormigón que crean un paisaje laberíntico, invitando a la reflexión y recordando con respeto una de las tragedias más oscuras de la historia.