Kyoto fue durante más de mil años la capital de Japón, gracias a ello, alberga culturas y tradiciones milenarias que a pesar de ello, no impiden que mirar al futuro, siendo a su vez una ciudad cosmopolita.
Visitar la ciudad es conocer monumentos emblemáticos con siglos de antigüedad, sumergirte de lleno en la cultura japonesa, recorrer sus templos, sus casas de té o sus jardines repletos de cerezos.